Introducción

"Escribo porque tengo que hacerlo, porque la escritura llega, no todo el tiempo y no muy seguido. Tiendo a escribir por rachas, entre meses en los que no escribo nada. ¿Tiene la poesía algún propósito? No, excepto el de satisfacer la necesidad del escritor. Pero la sociedad sería de lo más pobre si la poesía no existiera."

Nota: este párrafo no se me atribuye a mí, es de un escritor, pero no recuerdo su nombre.

Buscar este blog

domingo, 5 de diciembre de 2010

El Ángel

-Hace no mucho tiempo iba caminando a paso lento cuando vi un cuadro teñido de color tristeza: Un ángel llorando y sosteniendo un corazón sangrante que había manchado sus manos de carmín; sus manos, las cuáles estaban dañadas y húmedas por haber cubierto tanto tiempo su rostro; su rostro cansado de llorar. Tenía las alas rotas y caídas y estaba sentada a un lado de la calle. Me acerqué a consolarla, curar sus heridas y escuchar sus historias.
Poco a poco el ángel se recuperó y volvió a ser radiante. Aunque aún había noches en que fue hacia mí pidiendo socorro, y viceversa.
Sin notarlo, una llama enorme crecía en mí, un fuego azul de afecto y cariño por el ángel. Descubrí que quiero al ángel de una manera indescriptible.
"Pero el ángel no me quiere, no de ese modo" me repetía cada día. Para ese momento el ángel tenía dueño, y no, no era yo.
Una noche el ángel me miró con los ojos brillantes conteniendo aquel líquido precioso, que es un crimen liberar y nadie merece el poder de hacerlo, y me dijo: "No puedo más, esto se acabó." Sentí dolor por mi ángel, mi luz, mi estrella, porque estaba sufriendo y no era yo quien sanarla podía. Así que un día, sin poder contenerme, y sin aguantar mi dolor, le dije: "Te quiero, como a nadie, como no sólo mi amiga, sino mi ángel, sálvame de este infierno y llévame contigo, te lo imploro."
El ángel despidió su tristeza con alegría en su rostro, y así mismo hice yo.-



No sabes cuánto te quiero, mi ángel.

3 comentarios: