Introducción

"Escribo porque tengo que hacerlo, porque la escritura llega, no todo el tiempo y no muy seguido. Tiendo a escribir por rachas, entre meses en los que no escribo nada. ¿Tiene la poesía algún propósito? No, excepto el de satisfacer la necesidad del escritor. Pero la sociedad sería de lo más pobre si la poesía no existiera."

Nota: este párrafo no se me atribuye a mí, es de un escritor, pero no recuerdo su nombre.

Buscar este blog

viernes, 22 de octubre de 2010

Más Que Nunca

Estoy en un valle seco y árido en el que se puede vagar eternamente.
A medida que el frío penetra se va convirtiendo en dolor, y me estoy congelando.
Lanzo una plegaria como un avión de papel al cielo, esperando estúpidamente que algo o alguien la reciba y haga realidad.

No veo a nadie, no siento a nadie.

Estoy solo.


Estoy en el cementerio.
Mi corazón llora y no se concentra para explicarlo todo al mismo tiempo.
Mi alma sangra, al sentirse abandonada.
Mi mente solo quiere gritar.


Necestio algo más,
algo grande,
algo real,
no más fantasias,
no más recuerdos,
quiero mantener la realidad.

Quiero alguien a la cual poder dedicar tantos sentimientos guardados por tanto tiempo.
Quiero alguien que me quiera de igual manera.
Quiero querer, y quiero sentir algo muy fuerte por alguien, poder expresárselo.

Y me embriago con el deseo, de sentir lo que por nadie siento.
Y me conformo con la ilusión de cómo será cuando pase.
Y anhelo encontrarte, a quien he buscado sin rumbo por tanto tiempo.
Y anestesiado por el dolor de una irrealidad que sueño más que nada crear,
me ahogo con el aire que no quiero respirar.

Ven aquí, te necesito más que nunca.

lunes, 4 de octubre de 2010

Sin Sentido.

Quiero escribir, quiero crear, quiero penetrar el papel y permitir que sus mundos ocultos escapen.
Hace ya tiempo que cometí suicidio, y necesito revivir.
Me mantengo en otro lugar, busco algo qué hacer, leo deprimentes escritos de un anónimo.
Ninguno de mis redactores se pone de acuerdo, y todos opinamos diferente.
Algunos queremos hablar del pasado, otros del futuro, otros del presente.
Unos queremos hablar sobre la realidad, pero los otros no lo soportaríamos.
Tal vez no tengamos mucho de qué hablar, o tal vez no lo sepamos expresar.
Sé que leeré este escrito y me reiré de lo patético que es, pero mi agudo y pequeño lápiz me ayudará a recordar como fue todo cuando el sonido de la lluvia golpeando en mi ventana acogía mi habitación mientras intentaba actuar como lo que aún no era.

Lo Que En El Tiempo Se Perdió.

Un bonito día, las emociones en el paraíso se reunieron; entonces bajó la luz y les dijo: -Buen día pequeñas, hoy les ensaré a jugar a las escondidas. Escojan a alguna que cuente hasta mil mientras las otras se esconden, y después salrá a buscarlas.
Así pues, las emociones decidieron que la Locura contaría, y comenzó el juego.
-1, 2, 3, 4, 5... 1000! dijo la Locura y emprendió su búsqueda.
La Locura llegó a un hermoso jardín de rosas donde por encima de su cabeza, miles de ramas se juntaban impidiendo ver el cielo. Escuchó un ruido y tomó una rama caída para empezar a buscar entre las matas sobre su frente.
De repente, unas gotas de un color carmín oscuro cayeron en su hombro, seguidas de unas mucho más claras y saladas.
Era el Amor, quien se había escondido ahí, y con la rama, la Locura le había arrancado los ojos.
Ésta, apenada, prometió cuidar del Amor para siempre y ser su guía.

Por eso se dice que el Amor es ciego, y está acompañado de la Locura.


Nota: Esta historia no es original mía, es algo que leí alguna vez en mi infancia y sentí la necesidad de narrarlo.

viernes, 1 de octubre de 2010

Él Va Despreocupado

Hay una criatura. Es fuerte, pero está derrotado. Es valiente, pero tiene miedo.
No tiene la fuerza para destruir a alguien, pero tiene una mayor, aquella para destruirse a sí mismo.
Un valor peligroso, pero puede llegar a ser brutalmente necesario.




Un diecisiete de marzo como cualquier otro, Martín se levanta por la mañana y piensa en ella.
La cual no necesita un nombre, puede ser simplemente una figura en su mente, pero la recuerda cada mañana y vela por volverla a ver.

Martín se baña, se viste y sale a la calle.
Camina por una calle tranquila en su ciudad, él va despreocupado.
Compra el periódico y se sienta en una esquina a tomar algo mientras lo lee.
La situación sigue igual en su "tranquila" ciudad, él va despreocupado.
Paga en el sitio y sigue caminando, pero un par de personas vieron que su reloj era bonito y su billetera estaba llena, y deciden seguirlo.
La tranquila ciudad continúa moviéndose, él va despreocupado.

Martín cae de repente al piso y se da cuenta que dos tipos tienen un puñal y una pistola.
Martín les escupe y sigue corriendo por su tranquila ciudad, él va despreocupado.

Martín cae de repente al piso y ya no está consciente.

Martín se levanta en un cuarto oscuro.
Él está en el medio de la nada dentro de su tranquila ciudad, pero él va despreocupado.
Para Martín sólo hay una cosa importante en el mundo, y mientras está a salvo, él está bien.

Dos enmascarados comienzan a preguntarle a Martín.
Ellos han descubierto que Martín es alguien importante en su tranquila ciudad, él va despreocupado.
Empiezan a hacer un par de llamadas y le obligan a transferir un montón de números desde un montón de números hacia otro montón de números.
En su tranquila ciudad, eso supone una situación bastante dura, pero él va despreocupado.

En el cuarto del lado, Martín puedeo oír a su padre siendo torturado.

Luego, ellos empiezan a investigar, y de su billetera obtienen una foto de ella.
Ellos saben que ella está en aquella tranquila ciudad, y él, va preocupado.

Martín es fuerte, pero será derrotado. Martín es valiente, pero tiene miedo.

Ellos la toman y ahora está en la sala siguiente a él, salas que tienen muros muy delgados.

Martín comienza a escuchar gritos que no se habían conocido antes en esa tranquila ciudad, y Martín, va preocupado.

Ellos lo obligan a tomar una decisión, una dura decisión que afectará toda su vida.

Martín no tiene la fuerza para quitarle la vida a alguien, ni para seguir aguantando ésto por mucho más.

Pero Martín es mucho más fuerte que eso.

Martín tomó la decisión menos esperada.

No es justo que en una ciudad así, un joven así ya no vaya.

Pero en esa tranquila ciudad, todos van despreocupados, porque no saben.

Nadie sabe.