Mis recuerdos
prefiero no revisarlos muy a menudo
yo prefiero guardarlos
en una caja de zapatos.
Una caja infinita
en la que encuentro siempre algo
diferente a lo anterior.
La abro y muevo las telarañas
y revuelvo un rato lo que hay.
Siempre una foto
un aforismo
un corto trozo
de papel
son un viaje distinto.
Mis recuerdos
prefiero revisarlos cuando estoy solo
o cuando estoy en buena compañía.
Prefiero mostrar los bellos
en una vitrina de cristal.
Un monumento a mi pasado
a quien fui.
Mis recuerdos
mis viajes, mis tormentas
prefiero escribirlos en un cuaderno
o dibujarlos en un diapasón.
prefiero guardarlos
en una caja de zapatos.
A veces al abrirla
saltan arañas, libélulas y pestes
que lastiman un tanto mi piel
y reabren las cicatrices.
Pero de un modo extraño
difícil de entender
bizarro,
me recuerdan por qué sigo caminando
por qué voy a donde voy.
Así es que mis recuerdos
prefiero conservar.
Sean de azúcar y canela
o de tequila con limón
porque me conocen como era
y me definen como soy.